¿Qué es un e-commerce?
Tarde o temprano, si te dedicas al marketing digital, deberás plantearte qué beneficios o innovaciones puede aportar tu marca, y hasta gestionar un e-commerce. Este “comercio electrónico”, como lo es su traducción al español, está cada vez más presente en nuestras vidas (y empresas).
¿Qué es el e-commerce?
El e-commerce, también conocido como “comercio electrónico”, es el acto de comprar y vender productos y/o servicios por internet. Además, un e-commerce es una tienda online que se dedica a este mercado entre internautas que fue ganando poder hasta convertirse en una revolución global, ya que ofrece muchas comodidades que el comercio tradicional no, como comprar o vender sin moverte de tu casa.
Pros y contras del e-commerce
Los e-commerce tienen la capacidad de influir en cualquier tipo de sector. Si bien es un buen momento para involucrarse en este tipo de compra y venta de productos y/o servicios, también hay una serie de contras que podrían perjudicarte. Antes de comenzar con tu propio negocio virtual, te detallaremos cuáles son sus dos caras.
Ventajas del e-commerce
- Disponibilidad 24/7: probablemente, más del 99% de las tiendas físicas existentes en el mundo tengan un horario de atención fijado, es decir, una hora de apertura y otra de cierre. Claramente, mientras más tiempo esté el local abierto, más tiempo trabajará el personal y, por ende, es un gasto mayor para las empresas. Por el contrario, los e-commerce están disponibles todos los días, todo el día.
- Más económico: Montar un negocio físico lleva mucho dinero y tiempo, ya que hay que acomodarlo, decorarlo, mantenerlo y hasta pagar gastos extras. Sin embargo, con el e-commerce solo tendrás que monitorear tus números, a lo que se le suma invertir en publicidad.
- Crecimiento constante: son múltiples las personas que pueden entrar a tu e-commerce al mismo tiempo, por lo que tu negocio no tiene límites y su crecimiento puede llegar a ser imparable. Eso sí, no te olvides de contratar un buen servidor para que la página no se sature o se caiga.
- Mayor alcance: Una tienda física tendrá menor alcance que una virtual, ya que, al ser un local fijo, su llegada es limitada. Por el contrario, con un e-commerce podrás llegar a casi todo el mundo.
IMPORTANTE: Si vas a vender o comprar por internet desde o hacia otro país, debes verificar si hay envíos disponibles desde el lugar de origen al de destino.
Desventajas del e-commerce
- Intangible: Al comprar en un lugar presencial, vas a tener la opción de poder contemplar el producto que compras, como probarte la ropa, ver cómo te quedan unas gafas de sol u oler el aroma de un perfume, algo que no se puede hacer si decides comprar por internet. Debido a esta contra, las tiendas virtuales no pueden hacer mucho para combatir esta desventaja más que dar detalles del producto que se vende, con fotos, videos, medidas, descripciones, etc.
- Desconfianza: ¿Recuerdas la primera vez que compraste algo por internet? ¿Recuerdas ese sentimiento de miedo al sentir que podrías ser estafado? Eso es lo que le pasa a la mayoría de las personas, y por lo que hay mucha gente que prefiere acudir personalmente a una tienda a arriesgarse a ser estafados o no obtener lo que esperaban. Además, los pagos electrónicos generan muchas dudas, pero se pueden utilizar sellos de confianza y encriptación SSL para entablar una mejor relación de confianza con el cliente.
- Acceso limitado: Las compras online se enfrenta cara a cara con las virtuales, y, si bien cada vez son más las personas que se animan a adquirir un producto sin tocarlo, hay algunos sectores de la población que no se acostumbran (o confían) a esta nueva manera de comprar. Un claro ejemplo son las personas mayores.
- Más competencia: Cualquier marca puede abrir una tienda online con total facilidad, es por esto que cada vez son más las empresas que deciden optar por este medio, lo que genera más competencial. Lo ideal es invertir tiempo y dinero en publicidad y conocer el marketing digital para ganar visibilidad y, como consecuencia, llegar a más personas y atraer nuevos clientes.
Tipos de e-commerce
En función del público al que nos dirigimos
- B2C (Business to Consumer): los e-commerce que se dirigen directamente al consumidor final (de negocio a consumidor) Este es el tipo más frecuente de comercio virtual, ya que existen desde un e-commerce de moda hasta kioscos online.
- B2B (Business to Business): los e-commerce que brindan servicios a otras empresas (de negocio a negocio). Ejemplo: una tienda de materiales para construcción.
- C2C (Consumer to Consumer): Este es uno de los más utilizados en los últimos años, ya que son personas que venden a otras personas por su propia cuenta, como, por ejemplo, Wallapop, en donde se venden artículos de segunda y primera mano.
- C2B (Consumer to Business): Son los pequeños emprendedores o personas que ofrecen sus servicios/productos a empresas legales.
- G2C (Government to Consumer): Se refiere a las transacciones monetarias que realizan desde el gobierno hacia los ciudadanos. Un claro ejemplo puede ser un portal que paga impuestos a través del AFIP.
- B2G (Business to Government) y/o B2A (Business to Administration): ambas son maneras de nombrar a la compra de bienes o servicios digitales que realiza un ente gubernamental a empresas.
- También existen otros como el B2E (Business to Employer), es decir, de negocio a empleado, o el B4B (Business for Business), que es un intercambio entre dos (o más) negocios.
Según el modelo de negocio
- Afiliación: consiste en acudir a terceros en busca de una promoción y, a cambio, le ofreceremos nuestros productos o servicios. El afiliado envía a otra tienda enlaces con referencia al cliente, como sucede con la afiliación con Amazon.
- Marketplace: este es el nombre que se utiliza para una “macrotienda”, que tiene miles de vendedores y compradores anónimos, como, por ejemplo, en Facebook, o Amazon, en donde se vende a cambio de una comisión.
- Negocio virtual propio: es el conjunto de todos los productos que vende la tienda física de una marca y los publicita de manera online a través de un e-commerce o un negocio exclusivamente digital.
- Suscripción: las empresas buscan que los clientes paguen por una membresía especial gracias a la cual podrá obtener beneficios mensualmente, como Netflix.
- Dropshipping: El vendedor comparte información sobre el producto y un tercero se encarga de los envíos, como las aplicaciones de comida rápida y delivery.